Baloncesto. Liga Femenina Challenge

El Al-Qázeres cierra el curso sin reprocharse apenas nada

Las cacereñas, con el único aliciente este sábado ante el Adareva de poder terminar décimas (19.00 horas)

Diana Cabrera intenta avanzar en la zona rival.

Diana Cabrera intenta avanzar en la zona rival. / Jorge Valiente

Javier Ortiz

Javier Ortiz

Cáceres

Concluye este sábado la temporada para el Alter Enersun Al-Qázeres Extremadura, que recibe a partir de las 19.00 horas al Vega Lagunera Toyota Adareva Tenerife (19.00 horas) con el único aliciente de poder terminar décimo en lugar de duodécimo. Para ello debe ganar y esperar la derrota del Canoe en la cancha del Paterna.

No trasciende drama alguno en el equipo cacereño pese a no aparecer esta vez en el ‘playoff’ previo a la final a cuatro. Hubiese sido la tercera vez consecutiva, sin olvidar que en las dos ocasiones anteriores el rival que lo eliminó -primero Celta y luego Joventut- terminó ascendiendo. 

El discurso oficial del club, verbalizado por su entrenador y director deportivo, Jesús Sánchez, es que primero la marcha repentina y al unísono de Sara Castro y María Barneda y después la confusión interna que generó la baja de Alicia Morales lastraron las posibilidades de acabar entre los nueve primeros. En todo caso, la cara que le pone el Al-Qázeres a este cierre parece positiva, como si no hubiese nada que reprocharse debido a las circunstancias. 

«Era una temporada trampa», repitió este viernes Sánchez, que vino a decir que se podía haber complicado muchísimo más. Afortunadamente, el ritmo de victorias alcanzado por sus jugadoras permitió apenas no tener que mirar hacia la zona de descenso.

Las tres fases

Según sostuvo, en esta última semana de entrenamientos «la gente ha trabajado contenta y con ganas de acabar con buenas sensaciones en casa». «En general, las sensaciones son positivas», aseguró. «Creo que al equipo una cosa que no se le puede achacar es que no se haya vaciado. Hemos peleado hasta donde nos han llegado las fuerzas, el talento y el conocimiento para intentar ganar los máximos partidos posibles», indicó, aunque reconoció que de cara a recibir al Adareva «no es la misma motivación que en una situación normal, pero yo sí que veo al equipo con ganas de acabar con buenas sensaciones y poder ganar el último partido». 

Sánchez teorizó sobre que había habido «tres temporadas dentro de la temporada», con los cambios que se produjeron en la plantilla como fronteras entre ellas. «Con la idea que había al principio el equipo iba funcionando. Tras la salida de María y Sara nos recompusimos muy bien y eso fue clave para que no pasásemos apuros. Es cierto que nos quedamos un poco cortos y nos costó. En el último bloque, con la llegada de Deva Bermejo, cogimos otro punto de energía. En el tercio final me quedo un poco con la espinita de haber estado un poco más sanas», analizó.

Mantener el bloque

Puso énfasis además en que la línea del Al-Qázeres «va clara» y que otro año «ha estado tranquilo», valorando el papel de las promesas de la cantera en el primer equipo. Adelantó que intentará que buena parte de la plantilla profesional repita en la 2025-26, aunque es consciente de que alguna jugadora se ha revalorizado, como ha ocurrido anteriormente.

Mientras tanto, el Adareva tampoco se juega mucho. Disputará con toda seguridad el ‘playoff’, aunque con la vuelta a domicilio, y puede escalar algún puesto si gana, pero su oponente dependerá también de cómo se den los resultados por arriba.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents