Nervios, cánticos y aplausos para el Cacereño a casi 500 kilómetros del partido

Este domingo no jugaba el Cacereño en casa, en su templo de la carretera de Salamanca, pero a la hora en la que comenzaba el duelo en Estepona el parking del Príncipe Felipe estaba casi como un día de partido. Más de un cuarto de la tribuna estaba ocupada y el trozo de campo que hay entre esta grada y el terreno de juego también estaba llena de aficionados verdes que no podían estar en el Francisco Muñoz Pérez, situado a casi 500 kilómetros de distancia, pero querían ver, y animar, a los suyos a través del nuevo videomarcador del estadio. No fue el único sitio en el que se congregaron los seguidores verdes para ver a su equipo. Los Siete Robles y el pub Sakai también fueron puntos de reunión.

Camisetas, bufandas, banderas... solo faltaba que los jugadores salieran de los vestuarios listos para jugar. No faltó de nada. Ni los clásicos cánticos de «Cace-reño, Cace-reño» o «alé Cacereño, alé, alé», ni los nervios, ni los gritos cuando atacada el decano extremeño ni tampoco las protestas al árbitro cuando su decisión no era favorable a los verdes. Vamos, los ingredientes clásicos de cualquier partido en el Príncipe Felipe. 

Máxima expectación

Entre los aficionados que esperaban expectantes el comienzo del partido se movía César Pavón, entusiasta aficionado y colaborador del Cacereño, que micrófono en mano iba pidiendo un pronóstico del encuentro de ida de esta eliminatoria final por el ascenso a Primera Federación para hacer sus vídeos de ‘Lo que el ojo no ve’. También Dragoncito, la mascota del C, se movía entre unos seguidores que se acercaban a la barra instalada por Tapería 13 de Junio no solo a por sus bebidas, también tenían bocadillos y hamburguesas, ingredientes perfectos para un descanso en el que todos los presentes se dedicaron a comentar el primer tiempo. 

Aunque en el videomarcador se veía el partido de una forma perfecta, eran muchos los seguidores que preferían ver lo que sucedía en el estadio Francisco Muñoz Pérez a través de sus móviles. Daba igual el medio, los nervios eran los mismos. También las ganas de volver al Príncipe Felipe, pero en este caso como actores principales de una eliminatoria que se decidirá en Cáceres el sábado 31 a partir de las 20.30 horas, con la ciudad en ebullición por sus Ferias de San Fernando.

Suscríbete para seguir leyendo