Los socios afean a Sánchez la gestión del 'caso Cerdán' pero no le retiran su apoyo

Los socios parlamentarios de la coalición del PSOE y Sumar, un heterogéneo grupo que incluye a fuerzas situadas a la izquierda y derecha de los socialistas, reaccionaron este jueves a la dimisión de Santos Cerdán y a las explicaciones de Pedro Sánchez con cautela. Todos afearon la gestión del escándalo que afecta al ya exsecretario de Organización, pero ninguno apuntó que retiraba su apoyo al Ejecutivo. 

Junts, el eslabón más inestable de la cadena de siglas que conforma el bloque de investidura, fue quien más tensó la cuerda. Pero sin llegar a romperla en ningún caso. Los posconvergentes exigieron una reunión al propio Sánchez, que hasta ahora delegaba la negociación en Cerdán, para evaluar la “viabilidad” de la legislatura.

"Todo esto depende de la derecha catalana y quien lea al agente doble (y triple) del abogado de Waterloo sabe que el momento se acerca", reaccionó en X el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, quien lleva meses alertando del presunto peligro de que los posconvergentes dejen de respaldar a Sánchez y se sumen a una posible moción de censura encabezada por Alberto Núñez Feijóo.

El PNV, como casi siempre, fue con pies de plomo. Su presidente, Aitor Esteban, pidió “más explicaciones” a Sánchez y se mostró “sorprendido” de que el presidente del Gobierno y líder socialista convirtiese en “casi en sentencia” el informe de la UCO que recoge los indicios de que Cerdán participó en el cobro de comisiones. 

Bildu, por su parte, aseguró que sería “exigente” con el PSOE ante los casos de presunta corrupción, que “deben ser abordados con absoluta transparencia y honestidad política”. 

Y Podemos, por último, tachó de “insuficientes” las explicaciones de Sánchez. “Exigimos a Sánchez que depure responsabilidades entre cargos orgánicos y públicos, que aclare qué garantías dará para que no se repitan los hechos y que el PSOE devuelva el dinero robado”, explicó el partido morado.