Opinión

Leire y Aldama, las joyas del PSOE

El empresario Víctor de Aldama y la exmilitante socialista Leire Díez, durante una rueda de prensa en el Hotel Novotel, a 4 de junio de 2025, en Madrid  (España).

El empresario Víctor de Aldama y la exmilitante socialista Leire Díez, durante una rueda de prensa en el Hotel Novotel, a 4 de junio de 2025, en Madrid (España). / Carlos Luján - Europa Press

El flechazo socialista era inevitable, y por fin ha ocurrido. En público, según acostumbra la izquierda desacomplejada. Leire Díez, la joya del PSOE que identifica a la Guardia Civil con la camorra y monta discursitos sin preguntas como si fuera presidenta del Gobierno , se encuentra cara a cara con Víctor de Aldama. La otra joya del PSOE, el conseguidor favorito de José Luis Ábalos con derecho a libre circulación por Ferraz y ministerios, por no hablar de las condecoraciones recibidas de la misma Guardia Civil de antes. Un observador ajeno a los mecanismos de la España contemporánea hablaría de un enfrentamiento a muerte, malinterpretando la frase «es una sinvergüenza» como una increpación. No han entendido los sutiles vericuetos del amor, ni la esencia de un país apasionado que funciona como la excepción europea.

El peón socialista Aldama acude en realidad a rescatar a la fontanera socialista Leire Díez, al igual que Dustin Hoffman libera a Katharine Ross de una boda indeseada en ‘El graduado’. Huyen juntos de la turbamulta de periodistas encendidos. Amor y humor, porque los socialistas Leire y Víctor también evocan los mejores momentos de la chocarrería española, el PSOE ha declinado en una superproducción de Ozores con un reparto descacharrante.

Leire Díez movió por sí sola más expectación que una interpretación coral del Gobierno al completo. Su dueto con Aldama es la apoteosis de la izquierda contemporánea, la actuación inesperada de Michael Stipes en un concierto de Bruce Springsteen. Se entienden los celos de PedroSánchez y Begoña Gómez, porque sus gestiones subterráneas han alumbrado una pareja de fontanería fina que les ha arrebatado el protagonismo. El enlace inevitable debe ser oficiado por Koldo, con Ábalos sosteniendo las arras y un mensaje cariñoso deLa Moncloa a cambio de los favores prestados. Un Gobierno inmune a las grandes presiones se hunde en lo grotesco al contratar a un par de cómicos.

España es el único país europeo que no necesita a la ultraderecha para quedar en ridículo.

Tracking Pixel Contents