Oficio de la Guardia Civil
Dos pistolas de uno de los encarcelados del tiroteo de Plasencia, desaparecidas
Una es de fogueo, pero la otra no y son válidas para balas de 9 milímetros, las que presumiblemente mataron a la niña
Los encarcelados han sido trasladados dos veces de prisión para no coincidir con 'Hilarios' y familiares de la pequeña
Dos pistolas de uno de los encarcelados del tiroteo de Plasencia, desaparecidas. / POLICÍA NACIONAL
El único encarcelado por el tiroteo, ocurrido en el barrio de San Lázaro de Plasencia y en el que murió una niña, que tiene licencia de armas entregó en su día a la Policía Nacional cuatro escopetas y un subfusil. Sin embargo, la Guardia Civil advirtió en su momento de que es titular además de dos pistolas detonadoras, que no entregó y continúan desaparecidas.
Así, en un oficio que forma parte del expediente del caso, la unidad de Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil señala que ha constatado que el encarcelado, miembro de la familia de los 'Loletes' de San Lázaro, "tiene en su poder dos pistolas detonadoras". En concreto, se trata de una pistola Walther y otra Kimar, esta última de fogueo.
Balas de 9 milímetros
Se da la circunstancia de que ambas disparan balas de 9 milímetros, precisamente el tipo que la Policía Nacional considera que mató a la niña de 2 años e hirió a otra joven que ahora tiene 26.
De las armas entregadas voluntariamente, únicamente el subfusil es compatible con este tipo de balas. Sin embargo, hasta ahora no se ha podido constatar qué tipo de arma disparó la bala mortal porque, según han destacado algunos de los abogados del caso, como Michel Cantero, que defiende a la joven, todavía no cuentan con los resultados del informe de balística.
Solicitud de registro en su casa
Ocurre lo mismo con el de la parafina, que se hizo a los detenidos y permite comprobar quién ha disparado armas en un periodo de tiempo previo, y con la autopsia de la pequeña.
Respecto a las dos pistolas, la Guardia Civil pidió al juzgado en su día realizar las gestiones necesarias "para que nos comuniquen el paradero de las armas" a través de su abogado, al estar en prisión su propietario y no poder comunicarse con él. Por otro lado, en caso de que esto no fuera posible, solicitó que se autorizara la entrada en su domicilio para su localización.
A día de hoy y, según ha podido saber este periódico, las dos pistolas siguen sin aparecer.
Un subfusil entregado por uno de los encarcelados. / POLICÍA NACIONAL
Falta de informes
En cuanto a la falta de información, Cantero apunta que, en el caso de su defendida, que recibió un disparo en un pie, la bala entró y salió, por lo que quedaron restos en el pie, que también fueron analizados, al igual que casquillos que dejaron los disparos.
En este sentido, explica que "cada vaina tiene un percutor y solo hay uno igual, es una marca similar al ADN", por lo que el análisis de balística podría determinar con fiabilidad qué balas se dispararon y de qué armas.
Considera que estos informes, al igual que otras diligencias de prueba, como la reconstrucción de los hechos y la trazabilidad de los disparos, son "importantísimas" y deberían realizarse antes de la comparecencia que convocó el juez en base a la Ley que regula el tribunal del jurado.
Cabe apuntar que este acto estaba previsto para el 2 de mayo, pero tuvo que suspenderse porque el apagón ocurrido días antes afectó a los sistemas y programas judiciales. Todavía no se ha fijado una nueva fecha.
Presunto homicidio doloso
Mientras, la defensa de dos encarcelados presentó un recurso frente al auto de transformación de las diligencias de instrucción en tribunal del jurado, que impugnaron algunas acusaciones, entre ellas el abogado Michel Cantero.
En su escrito, señalaba la posibilidad de que el juez ordenara la reconstrucción de los hechos con presencia de las partes y con técnicos policiales y tecnología audiovisual e informática para conocer realmente cómo fue el tiroteo, además de una nueva toma de declaraciones a los participantes y testigos, en sede judicial, amén de los informes de los que todavía no disponen.
Las imágenes de los detenidos por el tiroteo de Plasencia en los juzgados / El Periódico Extremadura
El recurso frente al auto de transformación del tribunal del jurado lo ha desestimado el juez del juzgado número 1 porque considera que hay indicios suficientes para considerar que los 'Loletes' realizaron los disparos, a sabiendas de que podían provocar heridos o muertos, al disparar en un barrio rodeado de viviendas e inquilinos y hacia un coche en movimiento. Es decir, señala que se ha producido un delito de homicidio doloso consumado y otros cuatro en grado de tentativa por los 19 disparos que recibió el coche en el que iban cuatro de la familia de los 'Hilarios', vecinos de Gabriel y Galán.
Traslados de prisión
La enemistad entre ambas familias y su disputa por el control del tráfico de drogas en y desde la ciudad es bien conocida por los cuerpos de seguridad, que llevan años realizando detenciones.
De hecho, varios de los 'Hilarios' y 'Loletes' se encuentran en prisión actualmente y también algunos de la familia de la niña fallecida. El hecho de que no coincidan en la misma prisión ha sido el motivo por el que los seis encarcelados por este último caso han sido trasladados ya en dos ocasiones de cárceles.
En primer lugar, estuvieron en la de Cáceres y después pasaron a la de Salamanca, para finalmente pasar a una de León, como han confirmado sus abogados.
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