Turismo y patrimonio

El Parador de Cáceres recupera su torre medieval

El palacio reabre el próximo 10 de junio, tras un reforma de medio millón de euros y el torreón será visitable

Eduardo Villanueva

Eduardo Villanueva

Cáceres

En Cáceres existen más de una veintena de torres. Más allá de las populares Torre Bujaco y Torre de los Púlpitos, estampa típica del trazado medieval cacereño, se yerguen otros torreones más o menos populares que desafían el paso del tiempo ante la mirada de propios y extraños. Y en junio se suma a la oferta turística cacereña un nuevo recurso: la torre medieval del Parador de Cáceres.

En este histórico inmueble se pueden descubrir dos tesoros: su torre medieval y una lápida romana del siglo II que aún conserva su inscripción original

Reapertura en junio

El Parador reabrirá el próximo 10 de junio, después de una reforma que ha remozado (por medio millón de euros) el palacio de los marqueses de Torreorgaz o del comendador de Alcuéscar, conocido por ser la sede de este recurso turístico de primer orden. Un edificio que conjuga el Gótico, el Renacimiento y el Barroco; emblemas artísticos de la ciudad.

El histórico inmueble del siglo XIV se somete desde finales de año a una reforma de las instalaciones que costea el Gobierno central por un montante total de 520.000 euros (financiado con fondos New Generation que gestiona Turespaña). Una cantidad destinada a la reparación de humedades, la rehabilitación de la fachada y la recuperación de la torre del palacio, que hasta ahora no era accesible para los s. 

Fachada neoclásica del Parador de Cáceres.

Fachada neoclásica del Parador de Cáceres. / Carlos Gil

Dos palacios en uno

El Parador de Cáceres se despliega en dos antiguos palacios señoriales: la Casa de Ovando-Mogollón, Perero y Paredes, de estilo gótico; y el Palacio de los Marqueses de Torreorgaz, que también es de estilo gótico pero con una fachada neoclásica. De hecho, es una añadidura del siglo XVIII y es donde se ubica la entrada principal. Desde Paradores destacan que el edificio es «reflejo de la arquitectura civil cacereña de fines de la Edad Media», caracterizada por las casas-fuerte con torres anejas y patios internos que distribuían las estancias. 

En este histórico inmueble se pueden descubrir dos tesoros: una de las torres que quedan en la ciudad, y una lápida romana del siglo II que aún conserva su inscripción original.

Cáceres también destacan otros torreones (la mayoría desmochados por orden de los Reyes Católicos, en 1476, para evitar que ningún señor feudal se atreviera a desafiar a la Corona): la Torre de Espadero, situada en la calle Tiendas; una construcción de los siglos XIV y XV de planta cuadrada que dispone de un excelente matacán que mira hacia la puerta de Coria; y la Torre Mochada, de origen árabe, un bloque macizo de planta octogonal, construida con tierra amasada y unida a la muralla defensiva de la ciudad en la calle Torremochada.

Sin olvidarnos de la Torre Redonda del Palacio de Carvajal (conocido como Casa Quemada, desde que un incendio causara graves daños al edificio en el siglo XIX), que también es visitable.

Jardín y reservas

Volviendo al Parador de Cáceres, no sólo su imponente torre medieval es uno de los aspectos más destacados de este inmueble encajonado en pleno casco histórico cacereño, su escondido jardín también es uno de sus alicientes. Patios del Palacio de la Isla, del museo árabe, del Palacio de Carvajal, de la Casa de Ovando, de la Torre de Sande, de Aldana, del Palacio de Adanero, de la Generala, de las Veletas, de Mayoralgo y también del Parador de Cáceres son algunos de los más importantes que pueblan la ciudadela medieval.

Las reservas se pueden hacer ya para alojarse a partir del 10 de junio, con precios (en Booking) por habitación y pernocta que oscilan entre los 258 euros y los 447 euros para la habitación estándar (en la web de Paradores, 198,90 euros en fin de semana). 

Tracking Pixel Contents