Crisis en el país andino
Mueren cuatro policías y un civil durante choques con seguidores de Evo Morales y se calienta el escenario preelectoral en Bolivia
El expresidente moviliza a sus seguidores en rechazo a su imposibilidad de participar de los comicios del 17 de agosto

Arce dice que no habrá impunidad para leales a Morales por conflicto que dejó a 30 heridos

La muerte de cuatro policías y un civil en Llallagua, una ciudad minera de Potosí, en el oeste boliviano, eleva la confrontación política entre el Gobierno y el expresidente Evo Morales y muestra una vez más las profundas divisiones en la izquierda de ese país. El desenlace de la movilización de los campesinos que exigen que se habilite al líder cocalero participar de los comicios del 17 de agosto parecía estar escrito de antemano. El presidente Luis Arce, quien fue ministro de Economía de Morales y cinco años atrás su aliado, decidió enfrentar el nuevo desafío de los "evistas" y la región central de Cochabamba con todas las fuerzas del Estado, militares incluidos.
"¡No habrá impunidad! ", prometió Arce después de que se conocieran los tres decesos. "Expresamos nuestras más sentidas condolencias a los familiares de los policías asesinados en el cumplimiento de sus funciones, desbloqueando caminos para devolver la libre circulación al pueblo boliviano. Condenamos enérgicamente la violencia y el uso ilegal de armas letales por parte de los bloqueadores evistas", hizo saber el exdelfín de Morales. "Hemos instruido una profunda investigación y no descansaremos hasta encontrar a los responsables de estos hechos para que rindan cuentas ante la justicia".
La disputa entre dos dirigentes que supieron ser estrechos colaboradores ha llevado al Movimiento al Socialismo (MAS) a un atolladero. El partido que gobernó Bolivia entre 2006 y 2019, y que retomó al poder en 2020, se encuentra en un proceso de disolución que puede favorecer a la oposición en las elecciones venideras. Arce tuvo que abandonar sus anhelos de mantenerse en el Palacio Quemado, la sede del Ejecutivo. La crisis económica, con sus picos de escasez de combustible y alza de los precios de los productos básicos, ha carcomido su popularidad hasta llevarla a la insignificancia.
El factor Morales
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) impidió a Morales presentarse a la contienda por no contar con un partido legalmente reconocido después de abandonar el MAS que había fundado. El exmandatario consideró que detrás de esa medida estaba un vengativo Arce. Más allá de esa traba, el Tribunal Constitucional ya había considerado antes que, en virtud de la Carta Magna de 2009, no se puede volver a la gestión presidencial después de haber gobernado más de dos períodos, algo que ha ocurrido en el caso de "el Evo".
Morales insiste en que tiene la llave de la salida a la crisis y esa es la razón por la cual se mantienen las movilizaciones. "Con la proscripción de partidos y candidatos, se vacía de contenido la democracia". La solución, remarcó, es dejar atrás las políticas actuales. Si se mantienen, "el país irá al colapso total: menor crecimiento, mayor inflación, mayor devaluación de la moneda nacional y serios indicios de entrar en default a fin de año (no pago de la deuda externa). Esto, no son solo estadísticas, es daño directo a la economía de los hogares, sobre todo a las familias de menores ingresos que están sufriendo las consecuencias de una manera crítica".
Diez candidatos
El TSE de Bolivia habilitó el pasado 6 de junio a diez binomios presidenciales para competir el 17 de agosto. Con Morales afuera, la única esperanza de la izquierda la expresa el joven senador del MAS, Andrónico Rodríguez, de 36 años. "Quiero decirles, queridos hermanos, acepto. Acepto este mandato y pedido popular a cambio de unidad", dijo días atrás al anunciar su candidatura. Andrónico, como lo llaman todos, inclusive sus adversarios, adquirió relevancia nacional de la mano de Morales. Sin embargo, con el correr de los años ganó en independencia de criterios al punto de provocar el enojo de su mentor. En la actualidad se encuentran distanciados.
Rodríguez también se ha desmarcado de Arce y no representa al partido oficial. En la actualidad se ubica como el candidato mejor posicionado en la izquierda, de acuerdo con la encuesta de Unitel, con un 14,2% de intención de voto. Sin embargo, los dos aspirantes del espectro conservador, el empresario Samuel Doria Medina y el expresidente Jorge "Tuto" Quiroga, le sacan por ahora entre cuatro y cinco puntos de ventaja. El MAS tiene como abanderado a Eduardo Del Castillo. Reemplazó a Arce debido a su bajísima popularidad y, si los sondeos no se equivocan, recibirá una votación mínima. Las condiciones para que la derecha gobierne nunca han sido más propicias.
- Un niño vuelve al restaurante por un error en la cuenta y su gesto emociona al propietario: 'Quiero felicitar a los padres
- Estos son los dos pueblos más bonitos de Extremadura, según la revista Viajar
- El presidente de la Audiencia Provincial de Badajoz dimite por motivos personales
- Extremadura elaborará un censo de tejados de amianto para su retirada
- Brea: «Las ferias de Plasencia se viven en la calle y de día, no tienen comparación»
- Nueva renuncia en el PSOE de Malpartida de Cáceres: el histórico Antonio Jiménez deja la portavocía
- Carlos Baute deja a Plasencia 'colgada en sus manos' en el arranque de la feria
- Seis detenidos en la operación antidroga que se ha llevado a cabo en varios pueblos de la provincia de Badajoz