Décima edición del certamen musical

Bryan Adams, obligado a cantar varias canciones a capela por un problema de sonido en el Stone&Music de Mérida

Su sentido del humor, sus míticas canciones, su amabilidad y su entrega compensaron el fallo

Bryan Adams, anoche sobre las tablas del Teatro Romano de Mérida

Cedido a El Periódico Extremadura

Alberto Manzano Cortés

Alberto Manzano Cortés

Mérida

Es cierto que el concierto de Bryan Adams estuvo muy bien y que el canadiense salió al escenario del Teatro Romano para sacarle a Mérida su lado más roquero, sin embargo, apenas empezada la actuación y con unas cinco canciones cantadas, un problema eléctrico afectó al sonido de los intrumentos y obligó al artista canadiense a seguir la actuación interpretando varios temas a capela. No todo fueron fuegos artificiales. De hecho, lo primero que se generó fue confusión entre el público, ya que no sabía muy bien lo que estaba pasando. A pesar de que los técnicos de sonido trabajaban a contrarreloj para intentar solucionar el problema, sin éxito, el artista junto al resto de los múscios tuvieron que hacer un parón.

Un prodigio canadiense

Después de este percance, el cantante continuó con el espectáculo. Adams aguantó el tipo como lo que es: una estrella internacional de la música. Un prodigio que nació en Canadá pero que es del lugar desde el que cante. Anoche fue emeritense y, de alguna manera, ya nunca dejará de serlo con su vinilo mortalizado en la céntrica Vía Musicorum. Entre las piedras del monumento había bastante gente, pero los pocos asientos vacíos no importaron, dado que su show fue una experiencia emocionante y satisfactoria para los asistentes. Su voz cautiva y su tono es muy distinto hablando que cuando canta, pero en los dos casos sirvió para lo mismo: contar anécdotas y repasar los grandes éxitos de su carrera profesional. Su sentido del humor, sus míticas canciones, su amabilidad y su entrega compensaron el contratiempo del fallo.

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