Opinión | La curiosa impertinente

Frivolización política

Tira y Afloja: Netanyahu

Tira y Afloja: Netanyahu / Pablo García

Hace ya un montón de años, Pepe Blanco, a la sazón ministro de Zapatero, acudió al programa La Noria para explicar los ajustes del gobierno de su señorito. Por entonces le cayó la mundial pues el programa era tachado de amarillismo y no era lo usual que un ministro se rebajara, entre comillas, en ese tipo de contenidos televisivos. Le llamaron desesperado por ir a un talk show, pero es cierto que después de él, desaparecida ya la emisión a raíz de una criticadísima entrevista a la madre de Carcaño, otros políticos importantes acudieron y acuden a programas supuestamente frívolos de entretenimiento, del corazón o como usted quiera. Sánchez y Rajoy, por este orden, en el programa de Bertín, que no es precisamente Alsina y todos hoy por hoy desde Ayuso hasta Abascal se pirran por aparecer en el Hormiguero o en el de AR, que no son prensa rosa ni amarilla, pero sí un cóctel entre ligero y ligerísimo.

Indiscutiblemente Netanyahu es un perturbado matarife y las imágenes y la realidad de Gaza cada día resultan más insoportables para cualquier persona simplemente normal. Y probablemente desde el punto de vista político y diplomático hay mucho margen para actuar de un modo serio, con advertencias serias

El caso es que el ministro argumentó que había que ir donde estaba la gente. Y fue un visionario el hombre. Así que lo mismo llaman a Sálvame como Sánchez, que montan una entrevista seria en un formato en el que la gente, en principio va a divertirse, que opinan a boca abierta como Irene Montero sobre el presunto maltrato a Rocío Carrasco, abierta en canal en un reality o lo que sea desolador, todo con tal de obtener rédito político o como el presidente corren un maratón desenfrenado por tele y radio que le reciba.

Indiscutiblemente Netanyahu es un perturbado matarife y las imágenes y la realidad de Gaza cada día resultan más insoportables para cualquier persona simplemente normal. Y probablemente desde el punto de vista político y diplomático hay mucho margen para actuar de un modo serio, con advertencias serias, prueba de un compromiso serio, como ayer hicieron Francia, Canadá o Reino Unido. Pedir solemnemente la expulsión de Israel de Eurovisión como estrategia puntera de represalia a la inhumana conducta del ejército israelí en Gaza, que la propia oposición del país condena, a una se le antoja una solemne ridiculez. Y perfectamente inútil.n

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