Extremadura, puerta suroeste hacia Europa del transporte ferroviario de mercancías

La carretera parecía haber ganado la partida del transporte terrestre en España frente al ferrocarril. Una red ferroviaria que no ha sido debidamente acondicionada y donde las líneas de AVE, con ancho internacional, se destinan, por ahora, exclusivamente a viajeros parecía dar la espalda a las opciones en marcha en países vecinos como Francia, donde las vías de alta velocidad alternan el transporte de personas con el de vituallas. Extremadura parece destinada a romper este discurso.

El sistema mixto, defendido años atrás por el expresidente Fernández Vara, se reafirma tras la inauguración oficial de la primera de las tres plataformas logísticas previstas en la región. Badajoz aguarda ahora la segunda y definitiva fase de puesta en marcha con la actividad conjunta de operadoras y empresas, también de Extremadura, pero no únicamente de la región.

La verdadera importancia de la plataforma, a la que seguirán, en los próximos meses, la de Navalmoral de la Mata y Mérida, es que coloca a Extremadura en el de epicentro de los nodos logísticos en el tráfico de entrada de los puertos portugueses desde el suroeste hacia Europa. Por el camino se configura una ruta que beneficiará a las empresas instaladas, a la vez que atraerá inversión. Porque el futuro obliga a disponer de un trazado ferroviario moderno y competitivo, capaz de rebajar costes a las empresas, azuzadas, además, por la necesidad imperiosa de la sostenibilidad ambiental tanto en los procesos de producción y facturación como de distribución. La Red Transeuropea de Transporte TENT-T contempla en el mapa la vía de tren que, desde Badajoz, enlaza con Mérida a Ciudad Real y Manzanares. No es casualidad: se abre un eje transversal de Oeste a Este en la península. La modernización para convertirla a los estándares de eficiencia, regularidad y fiabilidad que exigen las empresas se llevará a cabo con fondos europeos, aunque la obra se demora más de lo que se requiere para impulsar Extremadura como merece y se mantiene el ancho ibérico, como en el resto del mapa ferroviario previsto en la comunidad para personas y mercancías.

La presencia de la internacional Medway, la división ferroviaria del grupo MSC, en la sociedad constituida con la pública Avante avala ese carácter internacional que otorga a Extremadura la anunciada puesta en marcha de las tres plataformas logísticas. Medway opera también en puertos portugueses de la talla de Sines o Aveiro y dispone de las locomotoras más potentes del mercado. Locomotoras que mejorarán su eficiencia cuando se complete la electrificación de la vía, ya que actualmente solo podrán circular las alimentadas por gasoil.

La entrada en servicio de las plataformas logísticas extremeñas representa, a mayores, la vuelta al ferrocarril en el transporte de mercancías en España, situado muy por debajo del 18% que es la media en Europa. Otra cosa es que esos vagones haya que llenarlos sin que exista una alta demanda por parte de las escasas empresas instaladas en la plataforma. De hecho, no es hasta el mes de noviembre cuando se espera el inicio de la actividad con cinco convoyes semanales. Los cálculos más optimistas tras la fase de arranque hablan de hasta 18 trenes semanales, nueve de entrada y nueve de salida. Para que eso sea una realidad, también tendrán que serlo los proyectos industriales en desarrollo tanto en Mérida como en Navalmoral. Pero en la cuestión también incide de manera directa la lentitud de las obras para modernizar las vías férreas que atraviesan la Comunidad.

Y, justamente, la inauguración de la plataforma (aún sin trenes porque no hay mercancías suficientes, de momento, pero tampoco vía adecuada) coincide con una nueva reivindicación por parte de la Junta de Extremadura para que se aceleren las obras del AVE que enlazará Lisboa con Madrid. El Gobierno central había retrasado hasta 2034 una conexión que el Ejecutivo extremeño exige para 2030, año clave por la celebración del Mundial de Fútbol que coorganiza España con Portugal, y ha pedido, en este sentido, un compromiso expreso por parte de ambos países ante la cumbre hispanolusa que se celebrará el próximo mes de noviembre.

Lo evidente es que, para atraer inversión y con ello empleo, se necesitan todo tipo de infraestructuras complementarias. Las plataformas logísticas forman parte de esos requisitos, pero éstas, a su vez, dependen de la actividad empresarial y de un mapa de comunicaciones que debe acelerarse para que Extremadura sea, de forma definitiva, el nodo suroeste en la distribución de mercancías hacia el resto de Europa. 

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