Entrevista | Carlos Ordóñez Presidente del Cacereño
Carlos Ordóñez, presidente del Cacereño: "Arreglaremos el drenaje y el césped con 650.000 euros"

Jorge Valiente
Tras amainarse la explosión de júbilo del ascenso el presidente del Cacereño, Carlos Ordóñez (Cáceres, 2 de octubre de 1974) inicia muy natural la entrevista en la hemeroteca de El Periódico Extremadura. Un buen número de titulares golosos en forma de números da el empresario en su charla de cerca de dos horas. Desvela que arreglará totalmente el terreno de juego del Príncipe Felipe y que ello costará entre 600.000 y 650.000 euros; asegura que 4.000 socios sería una buena cifra para intentar la permanencia en Primera Federación; afirma que el presupuesto de la plantilla oscilaría entre 1.000.000 y 1.200.000 euros. También que su primer objetivo es renovar a Francis Bordallo como director deportivo y después a Julio Cobos en el banquillo. Del mismo modo, dice que se ha "metido en una selva en la que no sé cómo voy a salir".
“La ciudad ha despertado, pero la masa social que hemos movido, tanto dentro como fuera de casa, es lo que más me enorgullece del trabajo de todos estos años”, argumenta Ordóñez, quien tiene varios recordatorios especiales. “Nunca me pongo metas, pero a trabajo no hay quien me gane. No tengo horas. Te dice tu mujer: ‘te va a dar algo’. Los primeros años, con mi hijo pequeño, fueron complicados. Mi mujer me decía: ‘parece que estoy soltera’". Además, asegura: "El campo necesita muchos cuidados. Es mi segundo hijo”, Y agrega: “el césped tiene riego automatizado que he tenido que poner yo. Antes lo ponía a las diez de la noche y a las tres de la mañana tenía que ir a apagarlo. La gente no sabe el trabajo en la sombra que hay. Antes me sacrificaba yo y los euros que me ahorraba los metía en otro sitio del club. Hace dos años lo automaticé. Aun así todas las tardes hay que echarle un par de horas de manguera. No llego a mi casa antes de las doce de la noche. Y eso no lo ve nadie”.
Hablemos de la mentalidad
La mentalidad del liderazgo es la que me ha hecho llegar donde he llegado y que mi equipo me empuje en ello. En momentos de flaqueza son los que me han apoyado. Aquí hay mucha gente detrás que al final no sale en los periódicos. Han hecho un trabajo excepcional. Cuando llegué hice una buena criba. El que quisiera al Cacereño de corazón, que no le importara echar horas. Todo eso se puede recompensar de muchas maneras. Lo he dicho siempre: estoy rodeado de los mejores y estoy orgullosísimo, desde el recogepelotas hasta el primer nivel. Sin ellos no hubiera llegado donde estoy. Lo hemos hecho todo redondo, mejor no se podía haber hecho, sobre todo este año. Se han alineado todos los planetas. Por supuesto, agradecer a mi mujer la paciencia que tiene por aguantarme todos los días. Ella es la que más me ha sufrido. Mi hijo Juan Carlos (le llamamos Carlos) tiene 16 años y él con sus estudios y su play está más aislado, pero para la edad que tiene es inteligente y bueno. Sabe estar. Ha habido un momento que si el Cacereño no pagaba… noticias que salían porque había muchas cosas. Si yo cuento con unos embargos y no contaba con ello al final es para decir que qué pinto aquí. Con 14-15 años le han dicho en el colegio: ‘hey, tu padre no paga a los jugadores’ . A lo mejor otro niño hubiera dado un puñetazo. Es supereducado y nunca me ha dicho nada; yo de esto me he enterado por otros niños.
En Cáceres se percibe ahora que los niños son del Cacereño y que todo gira en torno al Cacereño
Con eso me quedo. Me siento orgulloso. Haber despertado a una ciudad es importante. Esto es como una casa. Para que sea sólida y no se caiga hay que empezar por los cimientos. Si le inculcas esa sangre verde el fútbol es un vicio que una vez que entres ya no puedes salir. Estoy orgulloso de ello. Además, los niños enganchan a los padres y los abuelos y al final es una pelota. Una de las mejores labores que hemos hecho ha sido repartir carnets por los colegios. Al final eso acaba enganchando. Partidos como el del sábado te hace tener más afición. No vamos a ver a un equipo de barrio, con todos mis respetos. Vemos buen fútbol. No hace falta ir a ver al Madrid o al Barcelona o el Atlético. Aquí en Cáceres también se puede ver y lo hemos demostrado. Hay gente mayor que recuerda lo de El Cuartillo que dice que era una vergüenza y que se borraron. Cuando vieron que es un estadio digno y que van al baño y le dan el botón y hay agua, que antes no la había… no sé cómo no se ha cerrado el estadio por higiene. Eso me ha costado a mí hacerlo. Había que ir con una manguera y con mascarilla. Eso cuidado… entendía y comprendía cómo esas madres no iban al Cacereño con sus hijos si de ahí puedes salir con alguna enfermedad. En el siglo XXI era penoso tener esto.

La entrevista a Carlos Ordóñez, presidente del Cacereño, en imágenes / Jorge Valiente
¿Y qué ha hecho usted con todo ello?
Yo he hecho de todo. Me puse el mono de trabajo desde el primer día. Empecé desde cero. Estuve en su día seis años de bombero y lo dejé porque soy un rabo de lagartija, que no me podía estar quieto.
Y ha seguido apagando fuegos…
Más, mucho más. Bastantes más.
¿Ha mirado ya lo de la temporada que viene?
Hasta que no se formen los grupos no sabemos. Tenemos que temer a todos porque son grandes equipos. Hay que recordar que algunos vienen de Segunda División, de la Liga Profesional, donde hay una competencia terrible desde el primero hasta el último. Será muy duro de mucho trabajo. Y hay que empezar desde ya. Hoy martes es el último día de disfrute porque ya estoy pensando en 40.000 cosas. Anoche no pegué ojo prácticamente dándole vueltas a todo pensando en todas las mejoras que quiero hacer en el estadio. A partir del lunes ya estoy con llamadas a empresas de movimientos de tierras. Yo también tengo una para empezar ya con el levantamiento del césped. Esa es mi idea: empezar por lo más complicado y necesario que tiene el club. Lo digo aquí en este periódico en primicia o exclusiva: cambiaré todo el drenaje y césped porque cuando vienen las lluvias el campo no está en las mejores condiciones y no estábamos dando una imagen buena. Espero que quienes vengan se lleven las mejores impresiones a nivel instalaciones dentro de mis posibilidades.
El ejemplo del Mérida
¿Cómo lo van a hacer? El Mérida anunció unas pérdidas de más de un millón de euros y eso que tiene un estadio municipal… Es una categoría difícil la Primera Federación
Me llamó el otro día el presidente de la Federación Española, Rafael Louzán, para felicitarme. Es una categoría que no conocemos y se lo dije por teléfono y se lo diré en la reunión que tengamos: cuando se hicieron la Primera y la Segunda Federación te comentan que se va a dar un dinero. Evidentemente hay unos gastos que se duplican. Yo ya llevo trabajando en esto un tiempo. Hay que llevar parte del camino andado si quieres ir bien. Tenía dos presupuestos según la categoría. La Segunda Federación ya lo tenía muy claro por los años que llevamos. Sobre la Primera Federación sabemos que entramos en un túnel que no sabemos lo largo que es y no sabemos cuándo vamos a ver la luz. Vi los gastos e ingresos de otros y no es sostenible por muy bien que lo hagas y mucho menos por los socios que tenemos en Cáceres, que ojalá dupliquemos. Si entras con otros clubs que nos duplican o triplican es complicado. El Mérida lleva perdiendo dinero varios años para mantener la categoría y es el primer año que se mete en playoff. A Luzán le dije que entendía que el arbitraje o los viajes valgan el doble, pero si no se va al doble las subvenciones que nos dáis dime cómo se va a hacer. Me hablaba que se habían perdido millones de euros en esta temporada. Le dije también que había que darle una vuelta a esto porque va a pasar que van a seguir desapareciendo más clubs. Los que entramos nuevos te puedes meter en un marrón, hipoteques y acabes desapareciendo. En Extremadura ha ocurrido que hay clubs con presupuestos por encima de sus posibilidades y al final la pelota no entra y acabas desapareciendo. Es importantísimo tener un club estable y que no tengamos que llegar a eso. Mi objetivo sigue siendo que el Cacereño siga como decano de Extremadura. Si he sufrido tanto para quitar todas las deudas y no desaparecer no voy ser yo quien haga que desaparezca, pero también me meto en una selva que no sé por dónde me van a atacar y si voy a poder responder. Son muchas cosas que no sabes y ya no es solamente el presupuesto deportivo, sino también las instalaciones que hay que mantener. Tenemos que seguir acondicionándolo todo para que la gente siga viniendo.
Se ha llegado incluso a hablar de volver a la estructura anterior de las categorías…
No lo sé. Yo también he escuchado cosas, pero después de dar este paso no hay que volver a Segunda B. Lo que hay que hacer es tener un presupuesto estable. El que tenga más dinero hará un proyecto que el que tenga menos socios. Si el presidente o el propietario quiere meter más dinero para subir pues que lo haga, pero lo que no puede ser es que los clubs más modestos no lleguemos ni siquiera a cubrir los gastos.
Usted mismo anunció en este periódico que podría aceptar tener un socio. Ahora en Primera Federación se entiende que más aún.
Lo pensaba y lo pienso ahora. La diferencia es que voy a una categoría en la que me voy a meter en una selva en la que no sé si tengo armas suficientes para defenderme de los animales que me puedan atacar, pero si en vez de estar uno hay dos disparando a los animales pues es más fácil salvarse. Tener un compañero de viaje es bueno porque puede aportar mucho más en la estructura del club y económicamente es más fácil tirar para adelante con un bolsillo que con dos. He tenido ofertas encima de la mesa muy interesantes, pero de gente que no me inspiraba confianza. Hay clubs en Extremadura que están manejados por gente que para mí no quieren al equipo ni a la ciudad y evidentemente no voy a dejar que nadie derribe un castillo que me ha costado tantísimo trabajo y esfuerzo construir.
Los 'rumores'
Ha habido rumores durante todo el año…
Lo último fue ayer por la mañana. En el café me dijeron: ‘ tienes vendido el Cacereño en siete millones de euros a Rubén de la Red’. Rubén de la Red es una gran persona, como Míchel, que le invité a que viniera al partido ante el Ávila, y me ha felicitado, pero nada más.
¿Pero maneja algo concreto ahora?
Llevo con propuestas encima de la mesa un par de años o tres, pero ninguna me ha convencido, bien porque a lo mejor no han llegado a lo que quería yo que llegasen o a lo mejor porque querían estar solos. Si algún día me decido a vender, si no confío en ellos no lo voy a hacer. En esta vida hay muchas más cosas además del dinero. Cuando empiezas las empresas empiezas con ambición y ganas de ganar dinero, pero cuando llevas mucho tiempo, pasando clientes, empleados y proveedores y teniendo amistad con gente, te das cuenta de que hay más cosas. Soy una persona que se conforma con muy poco: con 50 euros para invitar a cenar a mi mujer y también me conformo con una cerveza que cuesta veintitantos o 30 céntimos. No aspiro a mucho. Está claro que el día que dé el paso me gustaría formar parte de ese equipo, ser partícipe con mis acciones, pero con alguien que me inspire confianza y que vea que quiere subir escalones. Cuando lo deje será con alguien que venga con un proyecto y una ambición para subir al club a la Liga Profesional. Solamente por eso me retiraré por cien.
¿Cuál es el presupuesto mínimo que puede manejar?
Por lo que me han dicho desde clubs que han subido estos años atrás que mínimo entre 1.000.000 y 1.200.000 euros, sin garantizarte nada, claro. De ahí para arriba para intentar esa estabilidad para mantenerte. Hay otros que tienen tres millones en Segunda Federación y no han subido. Hemos tenido al Melilla, que el cabildo le ha dado 1.800.000 euros y ha estado cerca de descender. En el campo no ganan los nombres de los jugadores, ganan los huevos, y este Cacereño ha tenido muchos huevos. Y hablo desde el recogepelotas, que nos dio el balón rápido ante el Avila para el 2-0 en 97, hasta lo de las camisetas planchándose en el descanso ante el Estepona. Hay mucha gente que en la sombra a la que agradecer todo su trabajo: desde ese recogepelotas hasta el pico del iceberg, que soy yo. Hay que seguir empujando hacia adelante y seguir creciendo.
Presupuesto mínimo
¿Y el Cacereño puede llegar a ese presupuesto mínimo?
Eso dependerá mucho de los socios. Una gran parte lo ponen ellos. A mí no me han regalado nada en esta vida y siempre he sacado dinero de debajo de las piedras. Superé la crisis del 2008 con 80-90 personas trabajando a mi cargo. Me tuve que sentar con ellos y ponerles sobre la mesa 400.000-5000.000 euros en pagarés que no me daban. No era capaz de pagar el gasoil para la maquinaria y tiré para adelante gracias a mi esfuerzo y los que estaban sentados en la mesa. Unos creyeron y se quedaron y otros me dijeron: ‘Carlos, yo tengo que pagar la hipoteca y el colegio y la comida de mis niños. No puedo aguantar”. Yo les comenté: ‘Mirad lo que hay aquí. ¿Os doy un trocito de papel y os lo repartís?. Aquí hay mucho dinero, pero los bancos no me lo negocian. A ver cómo lo traslado. Al final lo superé y no sé cómo no caí en una depresión. Y fue con 30-32 años, siendo un niño. Empecé poco a poco y he crecido gracias a mi trabajo y de mi gente. Agradezco a mi equipo de trabajadores, algunos con más de 20 años conmigo, que creyeran en mí y que supieran que iban a terminar cobrando.
Antes ha dicho que con el doble de socios actuales le bastaría…
Yo creo que con 4.000 socios mínimo podremos hacer un proyecto mínimo para mantener la categoría. Cáceres se lo merece. No nos va a asegurar nada, aunque tengamos cinco millones de euros. El dinero no garantiza nada y eso lo hemos vivido todos los años. Los nombres de jugadores con experiencia y sabiduría tampoco. Siempre he dicho que prefiero a nivel de empleados que no sepa pero que le ponga ganas de aprender, aunque me cueste enseñarla, antes que a otro que venga vendiendo humo y no sepa cómo se arranca una máquina. En el fútbol, igual: quiero un jugador que se sacrifique antes que a otro con nombre de Primera y que cuando tenga que correr para atrás no lo haga y que diga que defienda otro que está muy cansado.
El primero, Bordallo
¿La primera piedra será Julio Cobos?
La primera piedra siempre es el director deportivo. Es el que tiene que trabajar ahora.
O sea, que se va a repetir la dupla Cobos-Bordallo
Yo estoy dispuesto a sentarme con ellos y llegar a un acuerdo. Lo tengo clarísimo. Ellos son la primera opción. De momento no ha habido tiempo por esa vorágine de estos días. Les voy a escuchar. Son los primeros que nos han hecho llegar donde hemos llegado, empezando por Francis, que fue muy criticado el año pasado con los jugadores de la primera vuelta. En éste nos ha demostrado que, sin tiempo, en el mercado de invierno ha conseguido unos jugadores (Palación, Isaac y Alex Rodríguez) que han sumado, y mucho.
El Coria, por cierto, parecía que tenía a Palacín en el mercado de invierno
Nosotros no le quitamos nada a nadie. El Coria ,a lo mejor, sí es cierto que estaba negociando con él. A lo mejor Palacín vio aquí algo diferente. Hay veces que influyen muchas cosas: los jugadores tienen que analizar el crecimiento que tienen los clubs, la ciudad… todo. El fútbol es un deporte colectivo: un jugador no te gana un partido. El tener un equipo de buenas personas es fundamental para que se traslade al campo. Es de lo que yo este año estoy más orgulloso: de los seis que llevo en el Cacereño, la plantilla más sana, desde el primer hasta el último futbolista, ha sido la de este año.
¿Se quedaría con muchos jugadores?
Hay que meditarlo y analizarlo y, cuando llegue el momento, tendremos que pensar con la cabeza y no con el corazón. Si pienso con el corazón me quedo con todos. Si pienso con la cabeza, tengo que quedarme con el que creo que me va a dar el nivel en Primera Federación. Soy una persona que se emociona muchísimo y sé que voy a llorar con algunos cuando se vayan. He tenido un gran equipo de personas, y eso es importantísimo, pero ellos también son profesionales y saben que es difícil empezar y acabar en un equipo. Al final saben que el momento puede llegarles, pero tenemos que pensar con la cabeza y seguir siendo un club con aspiraciones a más.
A Chris le dijo el último día...
Chris es un buen niño, una excelente persona. A veces la culpa no es de los jugadores. Él es un niño y muchas veces los representantes comen la cabeza. A lo mejor pensaría que la proyección del Águilas para subir a Primera Federación era más clara que la nuestra. Le dije unas palabras cuando se fue, y él sabía lo que le iba a decir: “espero que no te arrepientas porque aquí la mayoría de los jugadores que se han ido a otros equipos se han arrepentido. Nosotros somos una familia y creo que lo que le saca a los jugadores Julio Cobos no se le saca ningún entrenador. No conozco a entrenador que haya potenciado a jugadores sin nombre como Cobos. Jugadores que no eran nadie ahora sí son famosos en Segunda Federación. También ha habido jugadores que se han ido y han vuelto a llamar a la puerta.
¿Sancho?
Pero, por ejemplo, Sancho puede pedir varias veces más de lo que cobra ahora...
El dinero no lo es todo. Hace dos años cuando jugamos ante el Recretivo de Huelva hubo jugadores que se fueron de aquí cobrando menos dinero que lo que le pagaba yo, pero se iban a Primera Federación. Cobrando menos, sí, pero a un salto del fútbol profesional. Hay un escaparate mejor. Todos trabajamos por dinero. El fútbol es su trabajo, en realidad, su porvenir, y lo entiendo, pero los años te hacen ver otras cosas. El estar agusto y disfrutar del equipo y del cuerpo técnico, también de los empleados, de los aficionados, de la ciudad… a mí me han dicho. “presi, estoy agustísimo’. Esto lo van a valorar. Son jóvenes y si le dan cuatro veces más, si tienen 10.000 socios, ¿cómo compites con eso? No puedes. Si todos arrimamos un poquito es más fácil que si lo arrima una persona sola. Lo del compañero de viaje que aludí antes: es mejor dos bolsillos que uno. No soy un jeque, lo que he hecho en mi vida lo he hecho trabajando mucho. Ahorro de donde tenga que ahorrar, pero tampoco vender mi casa para hacer un proyecto de superior categoría.
La reinvidicación histórica del Cacereño es que su estadio sea municipal…
Siempre he dicho que el Príncipe Felipe está un poco retirado de la ciudad. Me gustaría tener un estadio como el de Mérida o el Extremadura o el pabellón Multiusos, que te hace una convivencia y que le daría una vida a Cáceres, pero está claro que tirar con mi bolsillo que tirar con el de las instituciones, como se hace en otros clubs. Todos los estadios de Extremadura los mantienen desde un ayuntamiento o la Junta, pero no sólo en la región. Hay muy pocos en España que sean privados y es muy difícil llevar un proyecto deportivo y a la vez una casa tan grande haciéndole mejoras. Todo lo que sea ayudar lo agradeceré siempre. El cambio del terreno se va a llevar entre 600 y 650.000 euros, solamente el drenaje y el césped. El problema que tiene el campo es que tiene muchos años y se va alimentando con sustratos, mantilla y semillas y la tierra no drena. Después de esto, ahora en las catas que he visto es que hay 40 centímetros de tierra vegetal.Hay que levantarlo todo. Y después de la grava, 50 o 60 centímetros de arena. Eso lleva un coste tremendo de todo. Además, hay que meter tuberías nuevas de PVC, aspersores… suma y sigue y esto son los 650.000. Desde el 91 no se hace. Se puso el césped nuevo, pero no se cambió el drenaje, que tiene los años que tiene el estadio. Todos los campos tienen cambio estacional. Yo lo tengo muy mimado, pero… y me han dicho que es increíble tenerlo así desde la federación.
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