María Guardiola, una 'C fan' más

Es habitual que los políticos reciban a los deportistas de los lugares donde gobiernan tras sus éxitos, pero siempre hay matices. Se pudieron detectar claramente este miércoles cuando la presidenta de Extremadura, María Guardiola, agasajó en la sede de la Junta de Extremadura en Mérida a los representantes del Cacereño tras su ascenso a Primera Federación el pasado sábado.

Las lágrimas de Carlos Ordóñez en la celebración por el ascenso del Cacereño

Guardiola es nacida y criada en la ciudad del equipo, Cáceres, y eso siempre marca una diferencia en el cariño, como es lógico al máximo, más allá de la mera representación institucional. Ya se la pudo ver especialmente emocionada el mismo día del partido, que primero siguió en desde el palco. Después, acompañada por el alcalde de Cáceres, Rafael Mateos, visitó el vestuario y festejó sin remilgos junto a futbolistas, técnicos y directivos el éxito consumado tras el 5-2 al Estepona.

Todos se emplazaron para la visita oficial para el que ha habido hueco en la agenda después de intensos días de festejos con los aficionados, en los que además se ha producido la emotiva despedida de Álvaro Clausí.

"Compromiso, esfuerzo y espíritu competitivo"

"Os felicito por vuestro compromiso, esfuerzo y espíritu competitivo". Palabras que sonaron con redoblado entusiasmo y que, a nivel económico, se vieron reflejadas ya este martes con el anuncio de que la institución que dirige aportará 250.000 euros para la mejora del césped del estadio Príncipe Felipe. "Es un orgullo para Extremadura contar con un club como el nuestro", añadió.

La Junta invertirá 250.000 euros en mejorar el césped del estadio del Cacereño

En la recepción con Guardiola estuvieron el presidente del C, Carlos Ordóñez; el vicepresidente, Juan Miguel Olmeda; y los capitanes Clausí, Deco y Javi Barrio, además del director general de Jóvenes y Deportes, Santi Amaro. Este último llegó a vestir durante dos temporadas (2011-12 y 2012-13) la camiseta del club verde.

También siguiendo el guión de este tipo de actos, Guardiola recibió el regalo de una equipación oficial del Cacereño. No de la verde y principal, sino la reserva, de color blanco, que no dudó en enfundarse para charlar durante la recepción.

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