Premios Turismo IX edición
Augustóbriga, la gran sorpresa en Bohonal de Ibor
Los Mármoles, construido en el siglo II, fue trasladado de su ubicación original para protegerlo de las aguas de Valdecañas

Construido en el siglo II después de Cristo, este templo, originalmente parte del foro de la ciudad, fue trasladado en los años 60. / Juan José Ventura

La carretera que une Guadalupe con Navalmoral de la Mata esconde uno de esos espacios maravillosos de Extremadura, que no aparecen en las grandes guías, pero que sin duda deja al viajero una de las mejores impresiones en su recorrido. Talaverilla fue anegado en 1963 por las aguas del embalse de Valdecañas y sumergidos muchos restos romanos. Sin embargo, los restos de dos templos, el de Augustróbriga y tres columnas procedentes de su foro y que corresponden al templo de la Cilla se trasladaron a un lugar donde las aguas no llegaron. Actualmente estos restos se encuentran en el término de Bohonal de Ibor. Lo cierto es que estos restos de esplendor romano pasado pudieron pasar al olvido y solo quedar de ellos algunas fotos, pero afortunadamente no fue así. Desgraciadamente los restos de la ciudad ya no son visibles, salvo en momentos de extrema sequía.

Columnas del Templo de la Cilla. / Juan José Ventura
Entre los elementos más destacados de Augustóbriga se encuentra el templo conocido como «Los Mármoles». Construido en el siglo II después de Cristo, este templo, originalmente parte del foro de la ciudad, fue trasladado a su ubicación actual en la década de 1960 para protegerlo de las aguas del embalse de Valdecañas. Su imponente estructura, compuesta por grandes sillas de granito, incluye un pórtico con cuatro columnas frontales y dos laterales que sostienen un arquitecto y un arco central de medio punto.
El templo de los Mármoles tiene cierto parecido al templo de Diana de Mérida. Es un templo de Curia, el único que se conserva en todo el mundo de esta modalidad. Tiene 6 columnas, cuatro en el centro y una a cada lado. Sostiene un dintel y un arco y conserva parte de la base.
A pocos metros del templo principal se conservan tres columnas que formaban parte del llamado Templo de la Cilla. Este edificio, también trasladado, es una muestra del esplendor arquitectónico de la época, y su uso a lo largo de los siglos refleja la adaptación de estas construcciones a distintas necesidades históricas, desde lugar de culto, silo, hasta cárcel.
Además del conjunto monumental, los restos de Augustóbriga incluyen vestigios de un acueducto, termas y una calzada romana que conectaba la ciudad con otras localidades de la región. Estos elementos subrayan la importancia estratégica y cultural de Augustóbriga.
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