Inyección de 6,8 millones al servicio de teleasistencia en Extremadura para llegar a 10.000 s

Dos de cada diez extremeños son personas mayores. Los profesionales vienen afirmando que deben permanecer en sus viviendas el máximo tiempo posible, dentro de lo prudencial, porque esa autonomía les mantiene más fuertes tanto física como psíquicamente. Ahora bien: necesitan estar protegidos. De ahí la importancia de la teleasistencia, que avisa si el mayor sufre algún problema. El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura ha autorizado este martes una nueva licitación del servicio, que contempla ampliar el número de dispositivos de los 8.000 actuales hasta un total de 10.000, con un presupuesto de 6,8 millones de euros para un plazo de 3 años, prorrogables 2 más.

El aumento viene dado por el incremento de la demanda, ya que «permite que personas mayores o dependientes que viven solas puedan permanecer en sus hogares, garantizándoles la atención y asistencia inmediata ante situaciones de emergencia, inseguridad, soledad o aislamiento», explica Victoria Bazaga, portavoz de la Junta.

Más longevos, más despoblación

Así, esta asistencia domiciliaria, a través de las tecnologías de la comunicación y la información, puede ampliar su cobertura ante el aumento de la longevidad de los extremeños, la despoblación de las zonas rurales, el cambio de paradigma de los cuidados dentro de la red familiar y el deseo manifiesto de un gran número de personas de querer envejecer en sus domicilios. Se trata, por tanto, de un «servicio vital» enfocado a las necesidades concretas de cada extremeño, al que se sumarán propuestas de programas de envejecimiento activo y desarrollo comunitario, según avanzó la portavoz.

Entidades que velan por las personas

En el área social, el Consejo de Gobierno de la Junta también aprobó ayer un nuevo decreto que establece las bases reguladoras de las subvenciones para el Plan de Impulso de las Entidades de Economía Social en Extremadura, con la finalidad de modernizar sus estructuras e instalaciones y mejorar sus procesos istrativos. Además, se dio luz verde a la primera convocatoria para 2025, con 345.000 euros.

Se consideran entidades de la economía social las cooperativas, sociedades laborales, mutualidades, fundaciones y asociaciones que lleven a cabo actividad económica, empresas de inserción, centros especiales de empleo, sociedades agrarias de transformación y entidades singulares. Se caracterizan por regirse a través de principios orientadores: primacía de las personas y del fin social sobre el capital y aplicación de los resultados obtenidos al fin social objeto de la entidad, e independencia respecto a los poderes públicos.