Innovar sin olvidar el pasado

La arquitectura tradicional extremeña, guiño a la sostenibilidad antes de existir el término

Un documental dirigido por Jesús Morán y Ángel Pastrana demuestra que la utilización de técnicas y materiales constructivos vernáculos puede ser una opción para enfrentar desafíos actuales, tales como el cambio climático o la eficiencia energética

Un imagen de archivo de Hervás.

Un imagen de archivo de Hervás. / El Periódico

Cáceres

La arquitectura, como todo, ha evolucionado con el paso del tiempo. Desde las técnicas utilizadas hasta los materiales seleccionados. Desde lo sencillo hasta lo barroco, para retornar, más tarde, a lo primero. En la actualidad, la funcionalidad, la economía y desafíos como la sobrepoblación o el cambio climático y la eficiencia energética, más aún, en un contexto determinado por la legislación europea, marcan las maneras de construir. Pero, ¿alguien ha dicho que la solución a todas esas cuestiones no pueda encontrarse en el pasado? ¿Que la historia arquitectónica de Extremadura no pueda guardar los secretos para alcanzar un futuro sostenible?

Jesús Morán y Ángel Pastrana llegan para demostrar que sí, que la comunidad y sus edificaciones tradicionales son todo un recurso vivo, útil y lleno de sentido para afrontar los desafíos del presente.

'Construir al futuro mirando al pasado'

A través de su documental 'Construir el futuro mirando al pasado' han recorrido diversos puntos de la región, poniendo el foco en la rehabilitación energética de edificios públicos a través de técnicas y materiales vernáculos. “Queríamos mostrar que el futuro también puede construirse con barro, cal, piedra y madera. Que el confort, la eficiencia y la innovación pueden encontrarse en las raíces, si sabemos actualizarlas con criterio”, explican los autores, quienes han contado con la participación de profesionales, técnicos y habitantes locales.

Entramados de madera, bóvedas y adobe

Así, Manuel Fortea, arquitecto afincado en la localidad pacense de Zafra, hace un breve repaso de los estilos característicos de Extremadura, desde los entramados de madera del norte, hasta los sistemas tradicionales de bóvedas del sur, pasando por el empleo de materiales tan característicos como el adobe. Soluciones, no solo respetuosas con el entorno, sino, también, funcionales y hermosas.

También, resistentes. Y la piedra es el mejor ejemplo. Ahora parece que todo lo que no sea de hormigón o todo lo que no sea de hierro, ni tiene garantías suficientes, ni va a tener vidas suficientes. Pero, ahí está la iglesia de Zafra, del siglo XV, y no tiene hormigón", recuerda el experto.

Un proceso de construcción más reflexivo

Elvira y Javier, propietarios de la primera vivienda de Extremadura con sistemas industrializados de paja también han querido compartir su experiencia. Ellos hablan de un proceso de construcción más reflexivo, manteniendo la conciencia sobre el impacto que una construcción va a dejar en el planeta.

En resumen, la pieza audiovisual permite leer que la innovación y la adopción de nuevas tecnologías es natural, pero eso no quiere decir que se deba excluir a los modos pasados, que pueden permitir resolver, quizá, de manera más eficaz, problemas del presente.

El documental completo

El documental forma parte del proyecto europeo FEENERT, una iniciativa que impulsa la eficiencia energética en edificios públicos de arquitectura tradicional en el espacio transfronterizo EUROACE, y puede verse de manera completa en Youtube  https://www.youtube.com/watch?v=q-CMgkuyLMI&t=164s

Los finalistas de los Premios Arquitectura 2025

En otro orden, será el próximo 18 de junio cuando el Consejo Superior de Arquitectos de España (CSCAE) anuncie a los finalistas de los Premios Arquitectura 2025. Una selección que se hará entre las 201 propuestas escogidas previamente (en total, se presentaron 456 proyectos) por los Colegios y los Consejos Autonómicos y, entre las que se encuentran seis extremeñas:

  • Museo de Arte Contemporáneo Helga de Alverar, en Cáceres.
  • Palacio de Congresos y Exposiciones de Mérida.
  • Colegio Los Arcos, en Malpartida de Cáceres.
  • Instituto de Investigaciones Agrarias de Guadajira.
  • Centro de salud de Fuente de Cantos.
  • Centro de salud de Valverde de Leganés.

Las obras finalistas optarán a seis distinciones basadas en valores universales, culturales, artísticos, profesionales y éticos, y a tres reconocimientos de carácter especial: el Premio de Arquitectura Española, el Premio de Urbanismo Español y el Premio a la Permanencia. Los ganadores se darán a conocer el próximo 3 de julio, en el Teatro Fernán Gómez de Madrid.

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