Los dos soldadores extremeños que podrían construir los trenes Talgo del futuro

Acaban de terminar de estudiar, pero su futuro se prevé más que prometedor. Dos extremeños han sido reconocidos en los IX Premios a la Soldadura en la Formación Profesional de la Fundación Talgo y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), con lo que podrían optar a un puesto dentro de la prestigiosa compañía ferroviaria española, construyendo los trenes del futuro.

Miguel Melo Mateos, del IES Universidad Laboral de Cáceres, y José Antonio Crespo Díaz, del IES San José de Badajoz, son los soldadores que han obtenido la tercera y cuarta posición, respectivamente, en el concurso.

Miguel Melo Mateos

El primero de ellos, natural de Huertas de Ánimas, en la provincia cacereña, ya se sentía atraído por el oficio antes de comenzar sus estudios. Sin embargo, han sido estos dos años de FP los que le han permitido reafirmar su pasión. También, su maña. "Es un alumno muy bueno", cuenta su profesor, José Muñoz Pozuelo que, eso sí, no olvida la valía del resto de compañeros.

Fue el docente el que puso a prueba a todos los estudiantes de segundo curso tras recibir la invitación de Talgo, que envió la convocatoria a distintos centros del conjunto nacional en el mes de marzo. 16 escuelas de Madrid, País Vasco, Cantabria y La Rioja acudieron al llamamiento. Además, por supuesto, de las dos extremeñas.

Melo, que logró sobresalir entre sus compañeros, se trasladó a la factoría que la empresa ferroviaria tiene en Rivabellosa, Álava, para demostrar sus dotes en las tres pruebas establecidas para comprobar la valía de los aspirantes.

José Antonio Crespo Díaz

Allí coincidió, entre muchos otros, con José Antonio Crespo Díaz, natural de Badajoz, quien, a diferencia del primero, no descubrió su querencia hacia la soldadura hasta que empezó a estudiar su FP. Eso sí, fue, casi, amor a primera vista. "Probé y me gustó demasiado".

Tanto es así, que logró sobresalir en una competición organizada por su centro educativo, denominada 'Skills' y que le valió para ser el candidato del instituto pacense al concurso promovido por Talgo y por el CSIC.

Los aspirantes se enfrentaron a tres pruebas

Un campeonato para el que los aspirantes tuvieron que realizar una primera prueba de soldadura con hilo, la denominada soladura MIG/MAG. La segunda era por electrodo y, la tercera y última, soldadura TIG.

Además, los candidatos, que pasaron varias horas demostrando sus capacidades, tuvieron que soldar distintos materiales, tanto en ascendente como en horizontal. Después, fue el CSIC el encargado de analizar la calidad de los trabajos, mediante pruebas de ultrasonido y ensayos radiográficos.

La entrega de premios

Una vez realizada la comprobación, fue este 11 de junio, en Madrid, donde se anunciaron los ganadores. En el acto estuvieron presentes los presidentes del CSIC y de Talgo, Eloísa del Pino y Carlos Palacio, respectivamente, junto con el director del Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas (CENIM), Carlos Capdevilla.

Tampoco faltaron la directora general de FP de la Comunidad de Madrid, María Luz Rodríguez de Llera, el director de Relaciones Institucionales de 3M para España, Mario Lombán, el director de ESAB Ibérica, Javier Molleda, o la directora de Ventas de la Región Centro en Carburos Metálicos, Mónica Morera.

La calidad mejora año tras año

Cabe destacar el apunte que hizo el jurado sobre la alta calidad de la soldadura en las pruebas, que "mejora, considerablemente, año tas año". Eso sí, alguien tenía que ganar, y esa fue María Caridad de Luna Ruiz Roldán, del centro IES Nuestra Señora de los Remedios, de Cantabria, que recibió 1.500 euros. Para el segundo, la cuantía fue de 1.000 euros, y de 500 euros para la tercera posición que, en este caso, llevaba el nombre de Miguel Melo. Pero el extremeño obtuvo, además, una pantalla 3M, que es una máscara para soldar, y monos de trabajo. Además, su centro recibirá un equipo de soldadura ESAB. 

Exactamente lo mismo se le otorgó a Crespo, a excepción de los 500 euros. Al pacense, según ha explicado a este diario, le gustaría ser soldador de tuberías, que se hace con soldadura TIG. Al cacereño, mientras tanto, le llama más la atención la cerrajería.  

Una oportunidad única

Sin embargo, a ambos se les presenta ahora una nueva oportunidad, pues este reconocimiento también implica la posibilidad de incorporarse a la plantilla de Talgo, después de pasar un mes en periodo de prueba. 

Crespo ya ha enviado su currículum "a varios correos" que le indicaron. Melo aún tiene que decidir, pues reconoce que las factorías "están un poco lejos". En este sentido, los soladores tendrían que trasladarse, bien a Rivabellosa, que es donde efectuaron las pruebas, o bien a la capital. Sea como fuere, el cacereño asegura que le dará una vuelta, pues es consciente de que "trabajar para Talgo sería una oportunidad única". 

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