Rebajan la pena a tres acusados de tráfico de drogas en Badajoz por sus adicciones

Las penas de prisión para tres acusados -dos hombres y una mujer-, que fueron detenidos en Cerro Gordo en noviembre de 2022 tras intervenirles casi 2 kilos de cocaína, se han rebajado considerablemente por su adicción a las sustancias estupefacientes.

Tras un acuerdo entre la fiscalía, que solicitaba inicialmente 9 años de cárcel para cada uno de ellos, y las defensas, en manos de Fernando Cumbres y Alfredo Pereira, la Audiencia Provincial de Badajoz ha dictado este martes sentencia de conformidad y ha condenado a uno de los varones y a la mujer a 4 años y medio de prisión y al otro hombre, a 2 años. 

A todos ellos se le aplicó la atenuante muy cualificada de drogadicción, después de acreditar con informes médicos su toxicomanía de larga duración -en el caso de alguno de ellos de más de 8 años- y que se encuentran siguiendo en la actualidad tratamientos de desintoxicación. Ninguno de ellos tiene antecedentes, por lo que sus defensas solicitarán que suspenda la pena de prisión en ejecución de sentencia.

Multas de 250.000 euros

Además de la pena de cárcel, el tribunal les ha impuesto una multa de 250.000 euros a cada uno de ellos, con arresto sustitutorio de 6 meses en caso de impago. También se ordenó el decomiso y destrucción de la droga intervenida, así como la intervención de vehículo que utilizaron para cometer los hechos.

Los tres fueron detenidos en una operación de la Policía Nacional en la barriada de Cerro Gordo, tras una persecución. Según el relato del ministerio público, que han reconocido al aceptar el acuerdo, los dos hombres y la mujer formaban un grupo «de estructura difusa» dedicado a la introducción y distribución de sustancias estupefacientes en la ciudad y su entorno desde finales de 2021. 

De común acuerdo, dos de ellos (la mujer y uno de los varones) se desplazaron a Madrid a por la droga el 8 de noviembre de 2022. Fueron en dos vehículos diferentes: él circulaba en el de una tercera persona que no sabía el uso que se le estaba dando a su coche, y ella, en el turismo del tercero de los investigados, conocedor de los planes. 

Ambos regresaron al día siguiente a Badajoz. Delante circulaba el varón y detrás la mujer, a la que el primero servía de «guía y protección» y daba cobertura ante posibles controles policiales. Fueron localizados por un agente que les seguía la pista, al que, a la altura de Villafranco del Guadiana, casi lo sacaron de la vía al tratar de rebasarlos. A la acusada le dio el alto otro policía que se encontraba en el a la carretera de Balboa. La mujer se detuvo en un primer momento, pero tras unos segundos reinició la marcha a gran velocidad, «llegando a golpear al vehículo policial». 

Tiró por la ventanilla una bolsa

Tampoco acató la orden de detenerse que le dio una patrulla cuando llegó al a la urbanización Golf Guadiana, sino que continúo su huida sin reducir la velocidad y poniendo en «peligro» la seguridad de los agentes. Entonces, se inició una persecución, que acabó en Cerro Gordo, donde la sospechosa paró su vehículo e intento continuar a pie su fuga, pero finalmente fue detenida.

En su huida, según la fiscalía, la acusada arrojó por la ventanilla una bolsa de papel con dos paquetes, que posteriormente se comprobó que contenían cocaína. Uno de ellos pesó 981,10 gramos (805 de cocaína pura), con un valor en el mercado negro de casi 105.000 euros, mientras que en el otro se hallaron 1.002 gramos de la misma sustancia (818 de cocaína pura), con cuya venta se habrían obtenido cerca de 107.000 euros.

El otro acusado que presuntamente le daba cobertura fue arrestado entre Villafranco del Guadiana y el tercero, en Cerro Gordo.