Educación y empleo

La imprenta de Cáceres que hace bandera de la inclusión laboral

Dos s de Síndrome de Down Cáceres y otros dos de Aspace trabajan en el taller de la institución provincial como un paso previo para adquirir experiencia y acceder al mercado de trabajo

Juan Moriano

Juan Moriano

Cáceres

La imprenta de la institución provincial cacereña vuelve a convertirse en un centro para la inclusión en el mercado laboral de personas con discapacidad. Alejandro, José Miguel, Daniel y Sebastián son los nuevos s de la asociación Síndrome de Down Cáceres y Aspace (dos de cada una de las agrupaciones) que trabajarán como operarios de este servicio público de artes gráficas.

Aunque no serán los únicos del programa para la integración que trabajarán dentro de la Diputación de Cáceres, también dos s de la asociación Placeat (Personas con Discapacidad intelectual y familias) desempeñarán la labor de ordenanza en el Complejo Cultural Santa María de Plasencia. La iniciativa se pone en marcha tras la entrega de subvenciones nominativas por parte de la institución provincial a estas tres entidades, las cuales son las encargadas de seleccionar y contratar al personal.

Asociación Down Cáceres

Alejandro es el veterano de la imprenta y lo tiene claro: lo que más le gusta es empaquetar. Él ya estuvo como trabajador en el taller situado en la barriada de Aldea Moret y ahora es el encargado de guiar y apoyar a José Miguel que viene solo en autobús desde Torrejoncillo. Andrés Talavero, director gerente de Down Cáceres, explicó que combinan una nueva inserción con una antigua para tener un referente y una nueva persona que aprende.

El director gerente de Down Cáceres comentó que llevan participando en el convenio varios años y la intención es que jóvenes de la asociación que tengan ciertas pre habilidades laborales pasen por el programa como un paso previo y adquisición de experiencia para acceder al mercado laboral. De hecho, Javier, un chico que estuvo en la imprenta hace unos meses, ha encontrado trabajo gracias a la "experiencia, relación y afianzar determinados pre habilidades con los compañeros y con su preparador laboral, Curro". "Sin este paso previo no hubiera sido posible", afirmó.

Alejandro y José Miguel llevan varios meses trabajando dos días a la semana en la imprenta, un taller de trabajo ordinario donde los compañeros son "muy proactivos y permeables a este tipo de situaciones", comentó Talavero. En este espacio se "sienten útiles" donde realizan funciones como empaquetar o cortar "con una perfección como el resto de compañeros y eso a ellos les hace aumentar su motivación porque ven que su trabajo es de calidad".

Aspace

Para Daniel y Sebastián, dos jóvenes usuarias de la asociación Aspace (Confederación Española de Asociaciones de Atención a las Personas con Parálisis Cerebral), es su primer o con el mundo laboral. Sonia Ruiz, coordinadora de la línea de inserción laboral del colectivo, explicó que con esta iniciativa quieren que los partícipes desarrollen un trabajo ordinario y que se "les de la oportunidad de ver todas las responsabilidades que conlleva, porque aquí trabajan como uno más".

Los dos jóvenes cacereños de 17 y 19 años desempeñarán labores adaptadas a sus capacidades como operarios de imprenta durante seis meses a jornada completa. Este martes, 10 de junio, fue la primera toma de o con el trabajo que realizarán hasta diciembre.

Aunque su labor o la de otros trabajadores del proyecto podría continuar dentro de la imprenta, puesto que Ruiz afirmó que la institución provincial ha sacado plazas por oposición para operarios de imprenta con discapacidad. "Esta experiencia le abre muchas puertas porque ellos aprenden y desarrollan el trabajo, habilidades y responsabilidad". No obstante, las personas con discapacidad tienen "muy limitada" las posibilidades porque en la istración pública "es complicado" y en la empresa privada "depende". Los empresarios pueden pensar que estas personas le van a atrasar y "nuestra labor es demostrarle que no es cierto, que no tiene porque suponer una sobrecarga para otros trabajadores y que pierdan su productividad".

Asimismo, la coordinadora de la línea de inserción laboral señaló que Aspace lleva varios años dentro del proyecto de diputación. "Todas las personas que hemos tenido en este puesto se han ido con pena porque no se querían marchar y habiendo aprendido mucho", afirmó. Además, manifestó que le gustaría que esta iniciativa de integración laboral pudiera ampliarse y desarrollarse en otros puestos aparte de las plazas de la imprenta. Por su parte, Alberto Ortega, diputado de Personal y Recursos Humanos de la Diputación de Cáceres, trasladó que este año han incrementado la subvención nominativa de 15.000 a 18.000 euros con respecto al año anterior para cubrir costes laborales y el espíritu es "seguir ampliando la cuantía que se dedica a estas subvenciones nominativas para que otras entidades puedan participar".

El diputado de Personal y Recursos Humanos indicó que el convenio comenzó en 2016 y es una oportunidad para acceder a un mercado laboral que "a lo mejor tenían cerrado".

Centro de Educación de Adultos

A estos jóvenes se le suman dos personas más, Lucia y Leidy, que realizaron sus prácticas en la imprenta durante 120 horas como estudiantes del Centro de Educación de Adultos. José Antonio Sánchez, profesor técnico de FP de la especialidad de Artes Gráficas, explicó que la institución educativa, en definitiva, está compuesto por alumnos que han tenido dificultades de integración y de aprendizaje.

En este caso, los estudiantes que acuden a desarrollar sus prácticas en la imprenta de la institución provincial no son s de Aspace o Proa, pero tienen en "muchos casos dificultades de integración y de inclusión", apuntó el profesor. Sánchez comentó que desde hace más de diez años llevan a alumnos con dificultades a este servicio de la diputación y el trato es "inmejorable".

En cuanto a la experiencia de las dos alumnas del Centro de Educación de Adultos, "ellas dos se quieren quedar", destacó el docente de FP de la especialidad de Artes Gráficas. La inserción laboral en el sector de las artes gráficas "es complicada" y en Extremadura al igual que en otras comunidades está en situación "crítica" porque depende mucho de las nuevas tecnología y estas reducen la plantilla por maquinaria, pero "las artes gráficas no son más que una excusa". El aprendizaje, en el caso de Lucia, le ha supuesto nuevas expectativas de futuro y, aunque no desempeñe un trabajo en el sector para el que estudió, durante la formación y prácticas aprendió que "puede y vale".

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