Bohonal de Ibor no olvida a Rosalía Cáceres, desaparecida hace 5 años

Bohonal de Ibor recordará el domingo, 25 de mayo, a su vecina desaparecida desde hace 5 años, Rosalía Cáceres Gómez. Media década después, los habitantes de la localidad cacereña volverán a congregarse, como en años anteriores, para realizar una marcha por el que se piensa que fue el último recorrido que realizó Cáceres. El objetivo de la jornada, mantener vivo su recuerdo y apoyar a los familiares.

De tal modo, la jornada, que como viene siendo habitual se conmemora en el aniversario de la desaparición, comenzará con la marcha que saldrá desde la Casa de la Cultura a las 9.00 horas. Los participantes transitarán por caminos y llegarán hasta donde se supone que su teléfono móvil dio la última señal, un lugar conocido en el municipio como la zona del Rosal. Allí, los familiares dejarán una fotografía de Rosalía Cáceres y un ramo de flores y tras el acto volverán al pueblo. Sobre las 12.00 horas, realizarán una concentración en la plaza de Bohonal de Ibor donde la familia leerá un manifiesto, el alcalde local, Carlos Utrilla, también ofrecerá unas palabras y quizás alguna asociación del pueblo.

Recuerdo

El regidor afirmó que los vecinos de Bohonal de Ibor todavía tienen en la memoria a Rosalía Cáceres y comentó que tienen colocados en el municipio y en el ayuntamiento carteles que recuerdan a la desaparecida.

Al acto, que este año tiene el lema 'Rosalía, cinco años sin tí', acudirán la presidenta de la Asamblea, Blanca Martín y Juan Agustín, subdirector del Centro de Atención de Urgencias y Emergencias 112. También, Javier Díaz, diputado de Reto Demográfico de la institución provincial, asistirá a la cita.

Suceso

Rosalía Cáceres Gómez desapareció el 25 de mayo de 2020. Desde ese día no hay noticias sobre el paradero de la mujer que, por aquel entonces tenía 74 años. La vecina, viuda, con cuatro hijos y una hija y afincada en Madrid, aunque natural de Bohonal de Ibor, salió de su domicilio, situado en la calle San Bartolo, para pasear como de costumbre la mañana anterior.

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Sobre la una y media llamó su hijo y le comentó que se estaba "mojando los pies en el pantano y que iba a volver a casa". Poco más tarde Rosalía volvió a hablar con el hijo, quien le trasladó que no se moviera porque su prima iría a recogerla, a lo que ella se negó, apuntando que regresaría sola. En ese momento la comunicación se cortó. Minutos después,  volvió a ar con su madre, que le explicó que había colgado al estar subiendo una cuesta con pendiente que no le dejaba articular palabra. Justo entonces, la llamada volvió a detenerse.

Tras este suceso, los familiares perdieron de la pista de Rosalía, lanzaron la voz de alarma y comenzaron las operaciones de búsqueda.

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