Desde las alturas

Cinco miradores que tocan el cielo de la provincia de Cáceres: una visión única de la naturaleza

Las atalayas de la Garganta, Cabezabellosa, el Castillo de Monfragüe, la Memoria y la Antigua ofrecen paisajes de postal y una experiencia inolvidable

Mirador de Cabezabellosa

Mirador de Cabezabellosa / EP

Sandra Pérez

Sandra Pérez

Cáceres

Contemplar el paisaje desde un punto elevado supone un recordatorio de lo pequeño que es el ser humano respecto al inmenso mundo en el que vive. Una idea que puede generar diversas emociones y que se ha explotado desde un enfoque turístico con la creación de miradores repartidos por la naturaleza.

Y Extremadura no se ha quedado atrás, ni mucho menos. La región se ha consolidado como uno de los territorios más atractivos de España, con un patrimonio natural e histórico que invita a ser contemplado. Desde los frondosos valles del Jerte y la Vera y hasta las dehesas infinitas y sierras escapadas, Cáceres presume de una destacada riqueza visual.

La provincia ofrece miradores en puntos estratégicos que no solo presentan vistas espectaculares, si no que permiten al visitante conectar con la historia, la cultura y la biodiversidad. Ya sea disfrutando del vuelo de los buitres leonados en el Parque Nacional de Monfragüe, de los cerezos en flor en primavera, de casillos medievales o recorriendo antiguos caminos que desembocan en panorámicas sorprendentes.

El mirador de la Garganta, de Cabezabellosa, del Castillo de Monfragüe, de la Memoria y de la Antigua son cinco de los más populares de la provincia.

Mirador de La Garganta

Una mirada a La Garganta a más de mil metros. En la vía pecuaria 'Cordel del Berrocal', por la carretera CC-225, se alza esta reciente obra consistente en 400 metros de estructura accesible. La atalaya, situada a 1,5 kilómetros de La Garganta, cuenta con dos zonas diferenciadas. Por una parte, la recepción del visitante: una plataforma circular de 15 metros de diámetro desde donde visualizar la panorámica del entorno en 360 grados. Por otra parte, el espacio experimental: una pasarela de recorrido longitudinal, de 60 metros de longitud, que se eleva progresivamente sobre el terreno y que culmina en un espacio cubierto a porticado.

Este mirador experiencial permite visualizar el Cancho de la Muela, la cima Cruz de Jeromo, la ermita de San Gregorio; y los municipios de Gargantilla, Aldeanueva del Camino y Jarilla. Desde estas alturas también se puede contemplar el Valle del Ambroz, las Tierras de Granadilla, la Sierra de Francia, la Sierra Molinillo y del Hornillo, la Sierra de Hervás y el Cerro Chispas.

Mirador de Cabezabellosa

Uno de los miradores más concurridos del norte de Cáceres y que se ha hecho un hueco en medios tanto especializados como generalistas. Ese es el de Cabezabellosa, erigido entre los valles del Ambroz y el Jerte, que tiene cola cada fin de semana para irar sus vistas. Esta doble plataforma se sitúa a 870 metros de altitud y está a tan solo 20 minutos de Plasencia.

Consiste en un camino de va ascendiendo progresivamente hasta llegar a una bifurcación, que da lugar a dos caminos. Fue inaugurado en 2022 y diseñado por el estudio de la arquitecta Irene Calle. Desde las alturas se puede disfrutar del Valle del Ambroz, el embalse de Gabriel y Galán, las Tierras de Granadilla, Sierra de Francia-Peña de Francia (provincia de Salamanca), La Trasierra, el Puerto de Sangamello, Pico El Gordo, Sierra del Merengue, Vegas del Valle del Alagón, Sierra de Gata, Las Hurdes, el yacimiento arqueológico de Cáparra y de inigualables puestas de sol.

Es además un enclave muy conocido por los aficionados al parapente, ya que aquí se alza el Pico Pitolero.

Mirador de Cabezabellosa.

Mirador de Cabezabellosa. / El Periódico

Mirador del Castillo de Monfragüe

Dentro del Parque Nacional de Monfragüe hay una parada obligatoria visitantes, senderitas y amantes de la ortitología: el castillo de Monfragüe. De origen musulmán y restaurado en varias ocasiones, corona una colina desde la que se visualiza el curso serpenteante del río Tajo y su confluencia con el Tiétar.

El se realiza desde Villarreal de San Carlos, epicentro del parque, por una carretera que asciende entre curvas y paisajes de postal que llega hasta un aparcamiento. Hay que continuar por un empinado sendero hasta la cima, donde aguarda el mirador, situado junto a la torre del homenaje del castillo. Se puede disfrutar de una panorámica de 360 grados que abarca sierras cubiertas de encinas, roquedos abruptos y extensos cielos en los que planean buitres leonados, alimoches y águilas imperiales.

Mirador del Castillo de Monfragüe

Mirador del Castillo de Monfragüe / Extremadura Turismo

Mirador de la Memoria

El Mirador de la Memoria, situado en el término municipal de El Torno, ofrece una amplia vista del Valle del Jerte, desde Plasencia hasta la portilla de Tornavacas. Su altitud que permite contemplar un paisaje único, especialmente durante la floración de los cerezos en el Valle del Jerte. Se puede acceder desde desde Plasencia, tomando la N-110 en dirección norte hasta El Torno. El mirador está a las afueras del pueblo, en un sendero señalizado.

Pero más que un mirador, es un homenaje a la memoria de las víctimas de la Guerra Civil española. En el espacio se encuentra un conjunto escultórico creado por el artista extremeño Francisco Cedenilla Carrasco. La obra consta de cuatro figuras humanas a tamaño real, tres hombres y una mujer, que rinden homenaje a las personas afectadas por el franquismo. La representación también busca promover la reflexión sobre el valor de la paz y la memoria histórica.

En el lugar se celebran diversos actos en memoria de las víctimas y represaliados de la guerra y la posguerra. Uno de ellos, el día del guerrillero, se celebra cada primer domingo de octubre en recuerdo de los guerrilleros que defendieron las montañas del Valle del Jerte. Cabe señalar que el monumento llamó la atención pública al aparecer en la película 'El silencio de otros' (2018), ganadora del premio Goya al mejor documental.

Debido a la enorme afluencia turística, la Diputación de Cáceres invertirá 400.000 euros en la construcción de aparcamientos disuasorios inteligentes y pasarelas peatonales para solventar las molestias de tráfico.

Mirador de la Memoria

Mirador de la Memoria / Tripadvisor

Mirador de la Antigua

El Mirador de la Antigua se construyó con el objetivo de observar, en todo su esplendor, un capricho de la naturaleza: el Meandro del Melero, patrimonio natural de la región. El enclave, situado en la comarca de las Hurdes, actúa como una frontera natural entre Extremadura y Castilla y León formada por el río Alagón.

Aunque es compartido por ambas comunidades, se ira mejor desde la parte cacereña, concretamente desde este mirador, a pocos kilómetros de la alquería hurdana de Riomalo de Abajo. Para llegar, hay que partir desde el pueblo de Riomalo de Abajo y tomar una carretera que lleva directamente al aparcamiento cercano al mirador. También se puede acceder desde localidades cercanas como Sotoserrano, utilizando carreteras como la SA-225 o la EX-204.

Llama la atención especialmente por el giro que realiza el curso del río, dibujando la silueta de una herradura. El área que rodea el meandro es rica en biodiversidad, con bosquessenderos y una gran variedad de fauna, incluyendo aves como la cigüeña negra, el buitre leonado y el águila calzada. Además, es un lugar ideal para actividades al aire libre como el senderismo y el avistamiento de aves. También se pueden realizar paseos en kayak por el río.

Meandro del Melero

Meandro del Melero / Juan Borrego

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