FERIA INTERNACIONAL DEL TURISMO

Adelaida Ramos: «Si atrajéramos tan solo al 1% de los cazadores europeos sería un éxito»

La investigadora de la UEx Adelaida Ramos dibuja el perfil del turista cinegético: nivel medio-alto, pasa dos noches en un establecimiento de calidad y procede de Castilla, Andalucía, Madrid o Toledo

Adelaida Ramos, investigadora de la UEx y Jesús Viñuales, director general de Turismo.

Adelaida Ramos, investigadora de la UEx y Jesús Viñuales, director general de Turismo. / Juan José Ventura

Juan José Ventura

Juan José Ventura

Madrid

Adelaida Ramos, investigadora de la Universidad de Extremadura, Departamento de Economía Financiera y Contabilidad, ha realizado un estudio sobre cómo influyen la caza y pesca en la economía regional, cuyas conclusiones avanzó en la Feria Internacional del Turismo (Fitur). El turismo cinegético es una gran oportunidad de creación de valor económico y se enmarca dentro del desarrollo sostenible.

La caza y la pesca son actividades que se desarrollan en zonas de interior y rurales de Extremadura. Se caracterizan por tres rasgos: naturaleza, deporte y socialización. Entre las principales conclusiones del estudio de Adelaida Ramos se encuentra la importancia de la caza y la pesca como factor turístico, pues es una de las actividades económicas con perfil de gasto más alto, y muy transversal, con un impacto muy grande en toda Europa. Eso ha hecho posible que se destinaran fondos europeos como Proder o Leader a incentivar estas actividades.

Igualmente, las investigaciones de Adelaida Ramos dibujan un incipiente perfil del turista cinegético que visita Extremadura. Se trata de una persona de nivel adquisitivo medio-alto. Proviene normalmente de Castilla-La Mancha, Andalucía, Madrid y Toledo, aunque también son muchos los extranjeros que acuden a la comunidad autónoma para disfrutar de su naturaleza. La media de estancia es de dos noches y, normalmente, lo hacen en hoteles de 4 estrellas. «Buscan alojamientos de calidad y vienen solos o acompañados por un amigo», explica la investigadora.

Son muchos, además, los gastos de ese turista cinegético: perros, armas, armas, permisos y transporte ocupan las partidas más importantes.

«En Europa hay 8 millones de cazadores. Si atrajéramos solo el 1% sería ya un gran éxito. Sería un turismo de calidad que preserva las zonas naturales y sin masificar. Afecta a muchas actividades, pero sobre todo a las granjas cinegéticas. Sería una gran oportunidad invertir en estas granjas para poder dinamizar el desarrollo económico regional», concluye la investigadora de la UEx.

Un destino perfecto

Extremadura es un destino de caza y pesca perfecto. Así lo ha defendido Jesús Viñuales, director general de Turismo, quien señala que ambas actividades generan riqueza y dinamizan el territorio. En su intervención, repasó las principales masas de agua continental de la región, como los embalses de Alcántara, Gabriel y Galán, Zújar o Alqueva. Estos aseguran que, dependiendo de la especie y la modalidad, se pueda practicar la pesca todo el año, con algunas muy atractivas como el siluro o el black-bass, peces muy valorados por los aficionados ses.

Tampoco pueden olvidarse las tencas de las charcas de la región que animan a muchos aficionados locales.

En cuanto a la caza, la región cuenta con lugares espléndidos para la caza con galgos, con especies como la paloma torcaz y el zorzal, ánade real o la codorniz al salto.

La montería se practica en toda la geografía regional para ciervos, jabalíes, muflones o gamos. El macho montés es también muy valorado por los cazadores europeos y americanos.

«La caza y pesca desestacionalizan el turismo y crean una incipiente industria de la carne», indicó el director general.

Finalmente, Viñuales recordó que se ha creado un menú cinegético en cuatro Hospederías de Extremadura con propuestas como croqueta de jabalí, carpacho de gamo, arroz con liebre o perdiz deshuesada .

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