Guardiola inicia los trámites para aprobar nuevos presupuestos en Extremadura

La Junta de Extremadura ha iniciado los trámites para aprobar nuevos presupuestos autonómicos tras el fracaso de las cuentas de 2025, que fueron retiradas de la Asamblea in extremis el pasado mes de enero, apenas dos días antes de someterse a votación final tras cinco meses de negociaciones fallidas primero con Vox y después con el PSOE. «Veremos cuál es el camino», señaló ayer el portavoz del PP, José Ángel Sánchez Juliá, ante los múltiples escenarios que de nuevo vuelven a estar sobre la mesa.

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El Diario Oficial de Extremadura (DOE) publicó el viernes la orden que dicta las normas para la elaboración de los presupuestos de 2026, un documento para el trabajo interno de las consejerías que establece el procedimiento y los plazos que ahora deben seguir los diferentes departamentos de la Junta para elevar sus ideas y propuestas a Hacienda. Las nuevas cuentas deberán llegar a la Asamblea antes del 15 de octubre, tal y como establece el Estatuto de Autonomía, pero el año pasado la negociación con los grupos comenzó semanas antes de esa fecha, justo a la vuelta del verano. 

«Símbolo de normalidad»

La propia Junta de Extremadura afirma que la publicación de esta orden es «símbolo de la normalidad y estabilidad del Ejecutivo regional», que pone en marcha la maquinaria habitual para la confección de unas nuevas cuentas que estarán orientadas «a la consolidación del crecimiento económico, ofrecer los mejores servicios públicos a los extremeños, ayudar a la conciliación, consolidar inversiones y afianzar los buenos datos de empleo, estabilidad presupuestaria y políticas sociales». 

Sin embargo, en esta ocasión la maniobra tiene una especial relevancia, ya que confirma la intención del Ejecutivo autonómico de poner fin a la prórroga presupuestaria, presentar unas nuevas cuentas y volver a abrir el melón de la negociación presupuestaria solo cinco meses después de que María Guardiola lograra superar con relativo éxito la mayor crisis que ha sufrido hasta la fecha gobernando en minoría. 

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Nueva negociación

Por tanto, todos los escenarios vuelven a estar sobre la mesa: un nuevo pacto con Vox, después de que la formación de Santiago Abascal haya conseguido entenderse con el PP para aprobar los presupuestos en la Comunidad Valenciana, Islas Baleares, y, la pasada semana, Murcia. Un acuerdo con el PSOE (opción que ahora parece la más lejana, a tenor del contexto político nacional) y también, un posible adelanto electoral.

Fue el mantra tras la prórroga presupuestaria y un segundo fracaso en la negociación de las cuentas sería motivo más que suficiente para justificar la convocatoria adelantada de elecciones autonómicas en Extremadura. Y más en un momento tan crispado como el actual, con las andaluzas a la vuelta de la esquina (se celebrarán en 2026) y el propio PP exigiendo a Pedro Sánchez el adelanto de las generales.

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"Veremos el camino", dice al respecto el portavoz del PP, José Ángel Sánchez Juliá. En la habitual rueda de prensa de los lunes, Juliá defendió ayer la publicación de la orden de presupuestos en el DOE porque estamos ya en junio e insistió en que el Ejecutivo de María Guardiola siempre ha mantenido la mano tendida a todos los grupos parlamentarios para "hablar, negociar y anteponer los intereses de Extremadura a los intereses partidistas". Frente a ello, el fracaso de los presupuestos de 2025 evidencia a su juicio que la oposición "solo estaba en el regate corto". "Vamos a ver en qué situación se encuentran ahora", consideró.

Pacto con Vox

Y lo cierto es que las posiciones han variado poco desde el mes de enero: la reconciliación del PP y Vox vino semanas después de la mano de la aprobación del decreto-ley de medidas fiscales con las principales medidas de los fallidos presupuestos de 2025 y la derogación de la ley de memoria histórica, que será sustituida por una nueva ley de concordia que está a las puertas de su aprobación definitiva en la Asamblea.

Sin embargo, en cada pleno los ex socios de gobierno se esfuerzan en mostrar sus diferencias y han chocado en la derogación de la ley LGTBI y la que pretendía recortar las subvenciones nominativas a los sindicatos UGT, CCOO y la Creex. Ambas cuestiones que según la formación, eran de importancia capital.

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Al hilo del pacto presupuestario alcanzado recientemente en la Región de Murcia, en el pleno del pasado jueves el líder de Vox en Extremadura, Ángel Pelayo Gordillo, ya dejó claro que un acuerdo a tres bandas con Vox y "la mafia" (en referencia al PSOE) no será posible y avanzó a la consejera de Hacienda, Elena Manzano, sus prioridades en la negociación: eliminar el "gasto superfluo" para seguir bajando los impuestos, entendiendo como tal los 23 millones de euros que se destinan a mantener las plazas de menores no acompañados; los 2,1 millones que se llevan los sindicatos UGT, CCOO y la Creex; los 6,1 millones asignados a ONG "proinmigración", 30 millones para ideología de género o los 11 millones para cooperación internacional "que no llegan porque se quedan por el camino". 

Ruptura con el PSOE

Con el PSOE, la ruptura es total y las diferencias se han hecho si cabe más evidentes tras la entrada de su secretario general, Miguel Ángel Gallardo, en la Asamblea de Extremadura. A tenor de los pactos presupuestarios del PP y Vox en Murcia, Islas Baleares y Comunidad Valencia, Gallardo considera que lo más probable en Extremadura es que ambas formaciones sigan interpretando la "melodía de Pimpinela".

"Parecen estar enfadados, pero realmente en lo fundamental para cuestiones ideológicas siempre llegan a un acuerdo. Lo vemos cada día en el Parlamento: mucho ruido, pero realmente pocas nueces porque las derechas se necesitan para seguir recortando derechos y debilitando servicios públicos como la sanidad, como la educación", ha considerado.

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El acuerdo por esta vía parece hoy por hoy el más lejano, pero ni siquiera el consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social, Abel Bautista, lo ha descartado al cien por cien. Según la mano derecha de Guardiola, en Extremadura "no hay solo un PSOE sino varios, y no todos están en la operación candidato a Gallardo", en referencia a la polémica en torno al aforamiento del líder socialista. "Las relaciones no son las mismas con un PSOE que con otro", afirmó Bautista en respuesta a los diputados de Vox, que tras la toma de posesión de Gallardo ya pidieron a Guardiola la convocatoria de elecciones anticipadas para "devolver la dignidad a la Asamblea".